No es sencillo hablar detenidamente de una delas
bandas de Heavy Metal más grandes de la historia, pero en este artículo hemos
tratado de hacerlo desde el respeto y el cariño que sentimos por este grupo.
Para hablar de Metallica debemos remontarnos a 1980, año en el que un joven
danés llamado Lars Ulrich, hijo del tenista profesional Torben Ulrich, se muda
a Los Ángeles junto a su familia por motivos deportivos del patriarca de la
familia. Desde muy pequeño Lars desarrolló una afición casi enfermiza por las
bandas Heavy Metal que comenzaron a
sobresalir en la década de los 70s, como Motörhead o Diamond Head, dos grupos
que influirían posteriormente en el sonido de Metallica.
Tras un par de años de práctica con la batería que
habían comenzado durante su estancia en Dinamarca, Ulrich publica anuncio en la
revista Recycler para encontrar un guitarrista con el objetivo de fundar una
banda con influencias de NWOBHM, centrándose concretamente en Diamond Head,
Motörhead, Budgie y Iron Maiden. No tardaría en recibir la respuesta de otro
joven melenudo llamado James Hetfield. A partir de contactos Lars logró
garantizar la inclusión de un tema de su nueva banda para el primer recopilatorio
del por aquel entonces nuevo sello Metal Blade Records, que llevaría el nombre
de Metal Massacre.
Pronto Lars se trasladó al local de ensayos que
James compartía junto a Ron
McGovney,convirtiéndose este último en el bajista del grupo. El siguiente objetivo
fue contratar a un guitarrista. Este puesto fue ocupado en un primer momento
por Lloyd Grant, un joven guitarrista afroamericano que figuró en la primera
demo de Metallica titulado "Hit the Lights" (1981). Lloyd abandonaría
el grupo poco tiempo después, cediendo el testigo a un nombre propio del Metal
que, en gran parte, definiría el sonido del Thrash Metal: Dave Mustaine.
“Metal Massacre” fue publicado y, en esta, apareció
“Hit The Lights”, tema procedente de “Leathern Charm, banda en la que estuvo anteriormente
James Hetfield. Como el resultado no
convenció del todo al grupo, estos no tardaron en comenzar a grabar la que
sería su primera maqueta oficial (No Life ‘Til Leather). Siete temas formarían
parte de esta maqueta, entre las que se encontraba, como era de esperar, una
versión mucho más potente y acelerada de “Hit the Lights”.
El 14 de marzo de 1982 se produjo en el club Radio
City de Anaheim el primer show de la banda, un concierto que no pasaría a la
historia precisamente por su gran ejecución (todo lo contrario). Pero con el
paso de los meses la máquina comenzó a estar cada vez mejor engrasada, teniendo
el privilegio de abrir para Saxon durante dos noches en el Whiskey-A-Go-Go de
Los Ángeles.
Pero cuando todo parecía marchar bien en el grupo
fue cuando comenzaron los verdaderos problemas. La conflictiva relación de Ron
McGovney Dave Mustaine comenzó a costarle poco a poco el puesto al primero,
quien, al verse con pie y medio fuera de la banda, decide renunciar a su
puesto, siendo sustituido rápidamente por Cliff Burton, un bajista superdotado
que había despertado la atención del grupo durante sus conciertos junto a
Trauma. Aunque en un primer momento había declinado la oferta, la falta de
entendimiento con el resto de componentes de Trauma le llevó a aceptar la
oferta de Lars y compañía, pero con la condición de que la banda se trasladara
a San Francisco, donde el Thrash Metal comenzaba a coger fuerza. Aún con
McGovney en Metallica el grupo grabó el 29 de noviembre del mismo año una demo
en directo en el The Waldorf de San Francisco, que recibiría el nombre de Live
Metal Up Your Ass y en la que estrenarían el tema “Whiplash”.
A principios de 1983 el manager y promotor de
conciertos Johnny Zazula contacta con Metallica para ofrecerles un posible traslado
a Nueva York con el objetivo de organizar una pequeña gira por la Costa Este y,
si todo salía correctamente, grabar un álbum. The Music Building, un edificio
en el que cohabitaban con varias bandas de Metal como Anthrax, se convirtió en
la nueva residencia del grupo. Desde unos meses atrás la relación con Dave
Mustaine se había vuelto insostenible por la profunda adicción a las drogas del
“colorado” y su complicado carácter, produciéndose algunas situaciones de
extrema violencia entre James y Dave. Cuenta la leyenda que el factor que fue
finalmente decisivo para la expulsión de Dave vino a raíz del accidente de
furgoneta que éste provocó al conducir ebrio en el trayecto que llevó al grupo
de San Francisco a Nueva York.. Esto condujo a Lars y James a comenzar a
establecer contactos con Kirk Hammett. Una mañana, al despertarse, Dave
encontró todo su equipaje recogido y fue informado de su expulsión, iniciando
así una de las rivalidades más clásicas en la historia del Metal que, con los
años, parece haberse suavizado afortunadamente, ofreciendo míticas reuniones
entre Dave y Metallica, como se produjo, por ejemplo, durante la gira de los
Big 4 junto a Anthrax y Slayer. Pronto Dave fundaría Megadeth, pero eso es otra
brillante historia que contaré en otra ocasión.
Hammett se convirtió en el nuevo guitarrista del
grupo, debutando en en el club neoyorquino Showplace abriendo para The Rods.
Solo un mes después la banda entra en los Music America Studios para grabar su
primer álbum. El tracklist, si se mira detenidamente, sería prácticamente igual
que el de “No Life 'til Leather”, pero con la inclusión de algún tema como
“Whiplash”. Tras seis semanas de intenso trabajo, “KILL ‘EM ALL” salía a la
venta en julio. Ante la negativa de numerosas discográficas para publicarlo por
su título (“mátalos a todos”), Zazula optó por crear una nueva discográfica,
Megaforze Records. En solo dos semanas Metallica lograría vender la
escalofriante cifra de 17.000 copias (teniendo en cuenta que era una banda poco
conocida es una pasada) y recibiendo un buen puñado de críticas favorables por
parte de la prensa musical, que comenzaba a presentarles como nuevas
revelaciones dentro del Metal.
1. Hit The Lights: Un fade in descomunal inicia la canción que empezó todo. Un estallido de salvajes punteos que circulan a una velocidad endiablada. Queda bastante claro el papel que jugaron los primeros álbumes de Motörhead o Diamond Head en el sonido del cuarteto americano. La primera versión que pudimos escuchar de este tema estuvo incluida en el recopilatorio Metal Massacre, apareciendo posteriormente en la demo “No Life ‘Til Leather” y, por último, en el archiconocido debut “Kill ‘Em All”. La letra habla sobre el subidón de adrenalina que provoca un concierto de Rock, tanto para los fanáticos como para la banda.
2. The Four Horsemen: Una canción compuesta fundamentalmente por Dave Mustaine- Tiempo después de ser expulsado de Metallica, Mustaine la regrabó para el debut de Megadeth bajo el título de “The Mechanix”, iniciando un debate que sigue vivo en nuestros días acerca de qué versión es mejor. Sea cual sea, es otro tema impactante en el que se alude a la llegada de los cuatro jinetes del apocalipsis que vienen a ejecutar a la humanidad.
3. Anesthesia / Pulling Teeth: El bueno de Cliff Burton, quien entró en la banda cuando casi todo el material del “Kill ‘Em All” estaba compuesto, quiso aportar su granito de arena en el trabajo de la banda, por lo que creó esta pista que básicamente es un solo de bajo...aunque eso de "básicamente" tratándose de este malogrado genio de las cuatro cuerdas es hablar más de la cuenta. Es un gran momento dentro del disco, en el que Burton decide meterle bastante distorsión a su bajo. A los dos minutos Lars aparece en la batería para acompañar al músico hasta el final.
4. Whiplash: Todo un trallazo de Thrash Metal puro. Ulrich se luce en la batería, demostrando que, pese a las críticas, fue y sigue siendo un gran batería. El estribillo es breve pero efectivo. La temática de la letra trata la locura que se desata en un concierto de Metal. Fue el último tema en ser compuesto. Como curiosidad cabe añadir que en el último verso la banda se autoincluye diciendo eso de "We will never quit ‘cause we’re Metallica" (“Nunca nos rendiremos porque nosotros somos Metallica”).Hay una versión 100% recomendable que grabó Motörhead hace unos años, ahí lo dejo.
5. Seek & Destroy: Es muy raro que falte en un concierto en vivo del grupo debido a su condición de “clásico” (¡no es para menos!) Probablemente no sea tan compleja como otros temas pero tiene una serie de riffs pegadizos y muy ingeniosos que son garantía de gustar al oyente.
6. Phantom Lord: El Speed Metal y el Thrash siempre han ido de la mano y buena prueba de ello la encontramos en esta composición de Dave Mustaine. Un gran tema acerca de una bestia que está en guerra contra la humanidad. Hace unos años, durante un concierto de Megadeth, Dave invitó al escenario a Jason Newsted para interpretar esta canción, marcándose una versión espectacular al micrófono el que fuera bajista del grupo tras el fallecimiento de Cliff Burton.
7. Metal
Militia: Extraño es que esta canción quedara olvidada durante muchos años por
la banda cuando cumplía todas las condiciones para convertirse en un himno del
Metal. La letra, a modo de grito de rebeldía, describe cómo la "Milicia
del Metal" está conquistando a paso agigantado el mundo, una realidad en
aquellos tiempos, donde la fanaticada Heavy estaba en aumento masivo. Me
recuerda mucho al sonido del primer disco de Anthrax, el "Fistful of
Metal".
Tras finalizar su primera gira europea,
titulada “Seven Dates Of Hell, y que se
inició el 3 de febrero de 1984,
Metallica entraría el 20 de febrero en los Sweet Silence Studios de
Copenhague para grabar su segundo álbum, siendo esta vez Fleming Rasmussen, el
encargado de su producción. Ramussen, a día de hoy, goza de una gran reputación
gracias a su labor en este disco, así como en otros trabajos reseñables con
Rainbow, Mercyful Fate o Sepultura, entre otros. La falta de presupuesto de
Zazula, así como otros incovenientes que surgieron, hicieron que el disco se
grabara únicamente en un mes. La filtración de algunas canciones comenzó a
generar críticas negativas por parte de los fans, quienes temían que el sonido
más violento de “Kill ‘Em All” había quedado atrás. No obstante, “Ride the
Lightning”, título del álbum, pese a optar por un sonido más melódico que su
predecesor, está considerado a día de hoy uno de sus mejores trabajos.
Una vez dados una serie de conciertos para
promocionar su nuevo álbum, el sello Elektra comienza a negociar con el
cuarteto acerca de un contrato discográfico, firmándose el mismo el 12 de
septiembre y otorgándole, por tanto, el control artístico absoluto sobre su
carrera. Solo dos meses después Elektra reeditaría “Ride the Lightning” y pone
en circulación el single Creeping Death, que contendría, además, las versiones
de “Am I Evil?” de Diamond Head y “Blitzkrieg” del grupo del mismo nombre.
8. Fight Fire with Fire: Primera vez que el grupo opta por la estructura “introducción melódica + destrucción masiva a base de puro Thrash”, fórmula que repetirían en los siguientes dos álbumes. Podría considerarse como una de las canciones más extremas que nos ha brindado el cuarteto, con un James Hetfield desatado al micrófono y una sección instrumental elaboradísima.
9. Ride The Lightning: Canción que daba nombre al álbum y, también, justificaba su inmejorable portada. A través de riffs potentes, solos con una técnica superior a los del álbum anterior y de la voz de un dramático James, la banda logra recrear el dolor y la agonía que sufre el protagonista de la letra, quien ha sido condenado a morir en la silla eléctrica por un crimen que no ha cometido, algo más que habitual en los “corredores de la muerte” americanos.
10. For Whom the Bell Tolls: una de las introducciones más famosas del Heavy Metal debido a la sorprendente línea de bajo que se sacó el malogrado Cliff Burton mientras las campanas doblan (¡qué escena!). Pronto llegan los muteados y los punteos, la furiosa voz de James y su letra inspirada en la novela "For Whom the Bell Tolls?" de Ernest Hemingway (1940) en la que se critica a la guerra a partir de las vivencias de un combatiente en la Guerra Civil española y sus reflexiones sobre la cercanía de su muerte en una batalla que no tendrá ni vencedores ni vencidos.
11. Fade to Black: Sencillamente podría definirla como una de las baladas más bonitas del Metal, y la primera que hicieron estos chicos. La dulce apertura de guitarras acústicas da entrada a la voz de un dramático James Hetfield (no será jamás el mejor de la historia cantando, pero tiene una serie de canciones maravillosas al micrófono). Pronto se romperá la emotividad para dar paso a una sección más eléctrica que termina de bordar la canción. La letra, aunque se suele pensar que habla del suicidio, realmente hace referencia a la pérdida de todo, estando inspirada en el robo que sufrió la banda por aquellos tiempos de todo su equipo musical en Boston.
12. Creeping Death: Si atendemos a las estadísticas, esta es una de las canciones más interpretadas en vivo por parte del grupo, por lo que nadie duda de su trascendencia y su importancia en la trayectoria profesional del grupo. De hecho diría que la canción suena aún mejor en vivo que en la versión de estudio (para gustos los colores). En resumidas cuentas es una canción de Thrash, con numerosos cambios de ritmo y unas guitarras que cortan el aliento. La letra narra la historia de las plagas de Egipto, de matar al Faraón y liberar a los judíos, básicamente. En todo momento la electricidad está presente en este corte.
13. The Call of Ktulu: Como cierre del álbum Metallica habían creado una genialidad de canción instrumental inspirada en el libro de mismo título escrito por H.P. Lovecraft, uno de los genios de la novela de terror. Cliff Burton se convierte en el gran protagonista del tema, volviendo a brillar con su bajo gracias a una inspiradísima línea que se sacó de la chistera. Curiosamente, esta composición comenzó a gestarse durante la estancia de Mustaine en el grupo, apareciendo el mismo en los créditos compositivos. De hecho, dos canciones de Megadeth, “Hangar 18” y “When” (la segunda especialmente) tomaron como inspiración, en mayor o menor medida, esta canción.
Cada vez la banda reunía a un mayor número de
fanáticos en sus presentaciones. Y, aprovechando este tirón, volvieron a
Copenhague, para crear un disco histórico como “Master Of Puppets”, un álbum
legendario en el que se puede comprobar la madurez que el grupo había alcanzado
en aquellos años.
14. Battery: al igual que ocurrió con "Fight Fire With Fire", Metallica abrió el álbum con una salvaje explosión de Thrash Metal precedida por una introducción acústica que prepara nuestro cuerpo para la que se nos viene encima. Un tema 100% thrasher donde la banda mostraba su madurez compositiva y nos daba la bienvenida a un LP legendario. Y para legendaria la canción que viene a continuación… .
15. Master of Puppets: ¿Es necesario que la presente? Sinceramente, no lo creo. Estamos ante un himno del Metal, un icono cultural…es “Master Of Puppets”. Y es que desde la introducción instrumental, todo un desafío, pero a la vez un placer, para un guitarrista que tiene cierta experiencia con las seis cuerdas. Una vez que lo escuches por primera volver a hacerlo hasta el día de tu muerte. Junto a la instrumentación, que Metallica siempre cumple en ese aspecto, quería destacar el papelón que hace Hetfield con el micrófono, llegando sin dificultad a unos agudos comprometidos. Sus 8 minutos y 35 segundos de duración se pasan como si nada.
16. Welcome Home (Sanitarium): podría ser una continuación sonora de “Fade To Black” y una antesala de lo que sería “One”. Poderosa balada del cuarteto americano, de ritmo e intensidad cambiantes en la que la locura se convierte en el tema a tratar por el grupo. Imposible no sentir un considerable aumento de adrenalina en nuestro cuerpo con la llegada del intermedio, su ascenso de velocidad e intensidad y la entrada de uno de los mejores solos que recuerdo de Kirk “The Ripper” Hammett.
17. Orion: Se suceden los clásicos. No podía faltar en nuestra selección de grandes canciones que marcaron la carrera de Metallica la que probablemente sea su mejor canción instrumental, así como la última composición de ese genio melenudo llamado Cliff Burton, que nos dejaría poco tiempo después, pero que se convertiría en eterno por esta canción. Cierto que toda la banda suena enorme, pero es Burton quien se luce en “Orion” y sus alocados solos a las 4 cuerdas. Una pena que jamás pudimos disfrutar de su interpretación en vivo con el propio Cliff al bajo, aunque hay que reconocer que Robert Trujillo al bajo lo hace realmente bien.
18. Damage, Inc. : A título personal he de admitir que esta es mi canción preferida de “Master Of Puppets”. Metallica cerraba su tercer álbum abriendo fuego con esta metralleta sonora que, metafóricamente, disparaba Thrash Metal sin piedad. Vaya demostración de clase… .
Pronto se produciría la mayor tragedia vivida por el
grupo. Durante la gira del Master of Puppets el autobús de la gira circulaba
por las heladas carreteras suecas, Cliff Burton se encontraba durmiendo en la
litera de Kirk Hammett debido a que este había ganado una apuesta jugando a las
cartas, cuando el autobús volcó y cayó sobre el cuerpo del bajista Cliff
Burton, tras salir despedido por la ventana, causándole la muerte instantánea
durante la fatídica noche del 27 de septiembre de 1986. Según la versión del
conductor, el autobús derrapó debido a las placas de hielo que había en la
carretera, lo que ocasionó el catastrófico desenlace.
Este suceso provocó la esperable suspensión de la
gira de la banda y el inicio del debate acerca de la continuidad del grupo por
parte de James, Lars y Kirk. Tras meditarlo seriamente, la banda recluta al
bajista Jason Newsted, quien había militado en Flotsam and Jetsam.
En 1987 vió la luz un pequeño EP de versiones de
algunos de los grupos que más influyeron en Metallica titulado "Garage
Days Re-Revisited". Un año más tarde vio la luz el oscuro y denso
"...And Justice for All", en el que el grupo mostraba su cara más
dramática y enfadada contra la sociedad del momento. La gran polémica de este
álbum fue la sorprendente, y desiquilibrada, producción del álbum, donde el
bajo no se escucha (el pobre Newsted tuvo un debut amargo) y la batería de Lars
suena, en algunos momentos, excesiva de volumen.
19. Blackened:
Nueva apertura épica (¡y ya van 4!). “Blackened” muestra a una banda seria, madura y con ganas de quejarse ante la
sociedad en la que vivían. En esta crítica contra la destrucción del planeta
(algo demasiado actual, ¿no creen?), se suceden numerosos cambios de ritmo (mi
predilecto es el del 2:33) que hacen del tema un peligroso cocktail de riffs,
solos, baquetazos de ensueño y otros elementos que lo convierten en uno de los
grandes temas de Metallica. Inolvidables son las interpretaciones de este tema
en las aperturas de los shows “Live
Shit” de Seattle de 1989 o del “Français Pour Une Nuit” grabado en Nimes (2009)
20. Harverster of Sorrow: La densidad de este corte, aunque está presente en casi todo el álbum, no hace fácil su digestión, pero al cabo de una serie de escuchas te das cuenta de la calidad que atesora. El solo de Hammett es muy breve pero está cargado de mucha oscuridad y dramatismo (¡buenísimo!). La letra no expresa un mensaje claro, pero las teorías que mayor fuerza tienen son las que dicen que habla del padre de Hetfield, del aborto o incluso de esclavistas.
21. One: Casi a la mitad de este especial dedicado a Metallica llegamos a uno de sus himnos, de sus temas emblema y, a nivel personal, a la que probablemente es mi canción preferida de Metallica. Pocas presentaciones necesita a estas alturas “One”, una semibalada titánica que prueba porque la banda con base en San Francisco es una de las más grandes de la historia. El sonido de disparos iniciales y la épica introducción de guitarras arpegiadas anuncian por todo lo alto la llegada de semejante obra maestra. Hetfield se marca una actuación brillante al micrófono con su voz ligeramente doblada. La letra está inspirada en la desoladora película “Johnny Cogió Su Fusil” de Dalton Trumbo (no se la recomiendo a personas sensibles) en la que se critica la crueldad de la guerra a través de la agonía de un herido de guerra tras pisar una mina que, yaciendo inmóvil, suplica a Dios que le quite la vida al no sentir su cuerpo. Si esta primera parte es buena, prepara tu cabeza y tus oídos para lo que se nos viene encima a partir del 3:50, con uno de los mejores instrumentales que un servidor ha escuchado a lo largo de su vida. En el minuto 4:18 la batería de Lars, con el doble pedal a un ritmo frenético, y luego seguido por las guitarras en el 4:35, simulan el sonido de las ametralladoras abriendo fuego, para cambiar tiempo después a una sección acelerada en la que es el tándem Hetfield-Kirk el que se saca una sección de guitarras épico que nos llevará directos hasta el final de la canción. Un tema legendario.
22. …And Justice For All: El nivel de complejidad que mostraba el álbum aumentó a niveles de escándalo con el tema que precisamente le dio nombre. Metallica se sacó de la manga una composición de casi 10 minutos de duración que combinó partes melódicas con momentos de mayor garra. No obstante es una canción sin grandes cambios para durar lo que dura, pero que también se ganó el cariño de la fanaticada del grupo. Lo mejor de este tema es su sangrante letra, denunciando sin censura la supremacía del dinero por encima de la justicia corrompida.
23. Dyers Eve: Como era de esperar, el disco finaliza con una auténtica exhibición de velocidad y técnica por todos los costados. El tono amargo sigue presente en la letra, con una clara crítica a la sobreprotección paterna y materna. Lars clava una ejecución salvaje de batería, mientras Kirk y James tampoco se quedan atrás con las guitarras, dejando fluir la creatividad y la magia que les quedaba en la recámara. ¡QUÉ CIERRE!
Fue necesario esperar hasta 1991 para recibir algo
nuevo por parte del cuarteto, año en el que vio la luz su trabajo homónimo,
mejor conocido como “The Black Album”, que contó con Bob Rock como productor.
Este fue un auténtico éxito, vendiendo en su primera semana más de 500.000
copias solamente en Estados Unidos. Según las cifras de la RIAA, son más de 14
millones las copias vendidas por todo el mundo de este álbum (es el más vendido
en la carrera del grupo). Este suele ser calificado como el mejor del grupo
americano (no es mi caso personal), así como uno de los más influyentes en las
últimas décadas.
24. Enter Sadman: No se puede hablar de Metallica sin mencionar “Enter Sadman”. Esta, junto a “One” y “Master Of Puppets”, podrían considerarse las piezas de Metal más famosas del grupo. Su riff inicial es historia viva del Metal. Pocas descripciones necesita...
25. Sad But True: Metallica no necesitaba complicarse en las composiciones para convencer. Este tema es un ejemplo de la capacidad de este grupo de hacer magia a partir de la sencillez.
26. Holier Than Thou: uno de los trallazos más agresivos del “álbum negro”. Pese a su poca presencia en los repertorios durante las extensas giras de los 90s, siempre ha estado considerada una de las más destacables del mencionado LP.
27. The Unforgiven: Por mucho que el grupo optara por escribir dos partes más de este tema para posteriores álbumes, sin duda esta es la más convincente de todas.
28. Wherever I May Roam: Otro momento de mucha calidad dentro del “Black Album”. La banda, aparentemente, quiso autodedicarse una composición sobre su vida en la carretera y lo que esto supone.
29. Through the Never: A nivel personal es una de mis predilectas del disco, aunque siempre quedó relegada a un segundo plano. Curiosamente esta dio nombre a la película que lanzaría el grupo en 2013. Afortunadamente, en el reciente Worldwired Tour fue recuperada con ejecuciones de gran nivel. Un tema de buen Metal.
30. Nothing Else Matters: Esta es, seguramente, la canción más adorada por la gente que no se identifica con Metallica y el grupo. Gran parte del éxito del “Black Album” se debió a este baladón (¿quién no la ha escuchado alguna vez?).
Las giras de Metallica eran sinónimo de éxito,
aunque tampoco quedaron exentas de accidentes. Durante un concierto en Montreal
un fuego artificial explotó debajo de James Hetfield durante la interpretación
de “Fade To Black”, provocándole quemaduras graves en los brazos y la cara. Los
tatuajes que James tiene en los brazos actualmente, según cuentan varios medios,
se los hizo para ocultar las cicatrices que le quedaron tras el incidente.
Fue después del “Black Album” cuando comenzaron las
verdaderas turbulencias para Metallica. "Load" (1996) y
"Reload" (1997) revolucionaron por completo el sonido del grupo hacia
vertientes menos thrashers y, aparentemente, más accesibles para una sociedad
que cada vez reclamaba un sonido más alternativo. Esto acompañado del cambio de
look del grupo (se cortaron sus melenas y cambiaron su logo) originaron una
oleada de críticas y odio por parte de un importante porcentaje de sus
seguidores que acusaban al grupo de venderse y olvidar sus orígenes. Las ventas
de ambos álbumes, como era de esperar, descendió entre los fans más clasistas
del grupo, pero aumentó entre millones de adolescentes que daban con su nuevo
sonido sus primeros pasos en el género. A nivel personal confieso que soy un
gran aficionado al “Load” (más de uno me debe odiar por esta confesión) y no
tan fan de “Reload”.
31. Ain’t My Bitch: Cierto que no es una apertura con la misma intensidad que la de los anteriores álbumes, pero tampoco puede negarse que el grupo puso toda la carne en el asador con este tema. Sus arreglos más orientados hacia lo alternativo reflejaban los cambios que el grupo estaba experimentando en estos tiempos.
32. Until it Sleeps: Para mí una canción que no puede tener detractores (me encanta), aunque tristemente tuvo que sufrir constantes críticas. Este fue el primer single de “Load” y, por tanto, el que anunció al mundo la nueva versión de Metallica, por lo que causó tanto odio.
33. King Nothing: Mi preferida de “Load”. La introducción de bajo, la rebeldía vocal de Hetfield y el flipante estribillo lo convierten en una parada obligatoria para todo metalero que quiera introducirse en la banda.
34. Bleeding Me: Ocho imponentes minutos de mucha calidad que, unos años más tarde, alcanzaría su mejor versión en el “S&M”, concierto del que hablaré más tarde. Muchos no lo entenderán, pero Metallica acertó al tratar de innovar y no ceñirse a un solo estilo.
35. Mama Said: Lo que nació como una canción que Hetfield compuso para si mismo, sin intenciones de incluirla en ningún trabajo del grupo, terminó por convertirse en uno de los cortes más reseñables de “Load”. La letra habla de la relación que mantuvo con su madre, fallecida un par de años antes.
36. The Outlaw Torn: Casi 10 minutos de pura gloria. No es un tema excesivamente cambiante, pero en el mismo podremos encontrarnos con grandes riffs que, en ocasiones, recuerdan a los creados casi tres décadas antes por Black Sabbath.
37. Fuel: Si bien “Reload” dejó bastante más que desear que “Load”, este contiene uno de los mayores pelotazos del grupo en las últimas dos décadas: “Fuel”. Su letra y su música expresan el amor por la conducción desenfrenada. Es bastante simple, pero también puede presumir de ser una de las que más histeria colectiva causa cada vez que suena en vivo.
38. The
Memory Remains: Como “Fuel”, es otro tema sencillo que goza de gran efectividad
siempre que es incluida en los repertorios en vivo del grupo. Ha sido empleada,
como curiosidad, en eventos de lucha libre.
39. Devil’s Dance: No gozó de gran fama, pero el tiempo la ha convertido en otro tema bastante apreciable del “Reload” y, desde mi perspectica, uno de mis preferidos.
"Garage Inc.", un doble LP únicamente de
versiones de grandes artistas que influyeron en su sonido, vio la luz en 1998.
En el primer disco el grupo presentó covers nunca antes escuchados, mientras
que en el dos estuvieron incluidas todas las versiones publicadas
anteriormente, más una serie de canciones de Motörhead que el grupo regrabó
para honrar a una de sus bandas preferidas. Solo un año después Metallica tuvo
el placer de tocar junto a la Orquesta Sinfónica de San Francisco, dirigido por
Michael Kamen, quedando este espectáculo filmado para el posterior lanzamiento
titulado “S&M”. “No Leaf Clover” y “Human”, fueron dos composiciones que la
banda compuso para esta ocasión tan especial, incluyéndolas dentro de un
repertorio de grandes clásicos del grupo.
40. No Leaf Clover: si te gusta la música clásica y el Metal, este es tu tema. Metallica aprovechó el talento de Michael Kamen y de la Orquesta Sinfónica de San Francisco para crear este llamativo corte.
El 17 de enero de 2001 Jason Newsted dejaba
Metallica debido a las constantes discusiones que había mantenido con el resto de
sus compañeros, quienes, según se ha contado en varios medios, siempre le
tuvieron como el miembro más apropiado para recibir todo tipo de bromas. Este
factor y otros, como la negativa a que Jason lanzara un disco junto a su
proyecto alternativo llamado Echobrain, provocaron la inminente salida del talentoso
músico y la consecuente búsqueda de un nuevo miembro que supliera esta baja tan
importante. Tras un extenso casting, fue Robert Trujillo el elegido. El artista
de ascendencia mejicana había tocado ya para Ozzy Osbourne, Black Label Society
y Suicidal Tendencies.
La banda regresó con nueva música en 2003, con un álbum
extremadamente criticado: “St. Anger”. De nuevo, el cuarteto optó por
evolucionar su sonido, esta vez hacia algo similar al Nu-Metal, género muy
popular por aquellos tiempos. El sonido de la caja de la batería, así como la
falta de extensos solos de guitarra, generaron, probablemente, la mayor oleada
de críticas de su historia.
41. Frantic: Vale, no pasaría a la historia, pero es uno de los temas “salvables” de “St. Anger”. Nunca antes se había escuchado una versión tan “diferente” de Metallica y, afortunadamente, no volvería a ocurrir después de este álbum, con permiso de “Lulu”.
42. St Anger: Esta canción muestra perfectamente el cambio sonoro de Metallica encaminado hacia un tipo de Metal que no se identificaba con lo que habían acostumbrado hasta aquel momento. Como puedes comprobar, querido lector, Lars Ulrich hizo algo extraño con la caja de su batería (nunca he escuchado una batería con peor sonido…y no es por falta de técnica precisamente).
Un año después de “St. Anger” sale a la luz el
documental "Some Kind of Monster", que narra la producción y
grabación del mencionado disco y las numerosas discusiones y problemas que surgieron durante
este difícil periodo, destacando especialmente el creciente alcoholismo de
Hetfield que le condujo a tener que rehabilitarse. Puede destacarse de este
film la aparición de Dave Mustaine, quien tiene una emotiva, y aparentemente
sincera, conversación con Lars sobre su despido y su posterior carrera con Megadeth.
Durante los siguientes años Metallica se enroló en
diversas giras mundiales, asi como aprovechó para lanzar materiales
retrospectivos como una compilación de todos sus videolcips (“The Videos”), o
la grabación del cover de “The Ecstasy Of Gold” de Ennio Morricone que apareció
en el disco tributo "We All Love Ennio Morricone".
En 2008 vio laluz “Death Magnetic”, un álbum de
redención para el grupo tras el aparente fracaso de “St. Anger”. Para esta
ocasión Metallica cuenta con Rick Rubin en la producción, resultando un trabajo
acertado del grupo americano. Tres de sus temas fueron nominados a diferentes
categorías dentro de los Grammy, siendo “My
Apocalypse” la ganadora del Best Metal Perfomance.
43. Broken Beat & Scarred: un tema redondo con
el que el grupo presentaba claros síntomas de volver por sus fueros. Sin duda
uno de los mejores temas del “Death Magnetic”, cargado de buenos momentos
instrumentales.
44. The Day that Never Comes: Si bien es cierto que fue vista como un intento de volver a repetir la fórmula ganadora de otras Power Ballads como “One” o “Fade to Black” (eso son palabras mayores…), también ofrece grandes momentos instrumentales que se concentran, fundamentalmente, en los punteos finales de James y Kirk.
45. All Nightmare Long: Mi preferida del disco, lo reconozco. Derroche de clase y veteranía por parte de unos Metallica especialmente técnicos que bordan un tema que comenzó a convertirse en habitual en sus posteriores giras.
Tras ocho años sin pubicar un álbum, sin contar obviamente el proyecto (tal vez mejor no recordarlo…) junto a Lou Reed o la película “Through The Never”, Metallica volvió a la carretera con “Hardwired…To Self-Destruct”, un disco doble, a mi parecer, bastante logrado, en el que el grupo es capaz de combinar su sonido contemporáneo con el de sus primeros álbumes. En general fueron buenas las críticas que despertó el LP, viéndose reflejado en la buena aceptación que todos los temas nuevos recibieron tras su inclusión en los repertorios del Worldwired Tour.
46. Lords Of Summer: Realmente esta canción salió a la luz en 2014 en forma de demo, pero en la edición deluxe de “Hardwired…To Self-Destruct” el grupo la regrabó de una manera más profesional y atractiva.
47. Hardwired: Recuerdo perfectamente mi sorpresa cuando escuché por primera vez este tema. Puse los altavoces a todo volumen con cierto miedo de lo que podría encontrarme, pero, para mi sorpresa, los americanos habían venido con la escopeta bien cargada. Este trallazo de Speed Metal demostró que Metallica jamás se separó del todo de sus raíces, algo que muchos ponían en cuestión. Este fue el tema elegido para abrir el Worldwired Tour (¡gran acierto!).
48. Atlas,
Rise!: En la noche de Halloween de 2016
la banda lanzó este tema como tercer single promocional del álbum. He de decir
que las primeras escuchas no me dejaron con un gran sabor de boca, pero con el
paso del tiempo se ha convertido en una de mis composiciones preferidas de
“Hardwired…To Self-Destruct”. Metal con sello de identidad propio de la banda
que destaca en el instrumental que se inicia en el intermedio del tema.
49. Moth Into Flame: Uno de los mejores temas del disco, sin duda alguna. El cuarteto creó una criatura de casi seis minutos de duración y de poderoso Metal en el que nos avisaban de los peligros de la fama. Cabe decir que la letra surgió de la mente de James Hetfield tras ver el documental “Amy” sobre la cantante Amy Winehouse. El amplio despliegue de riffs alcanzará su cúspide durante el espectacular solo de Kirk Hammett y la posterior exhibición a los parches de Lars, ese tantas veces criticado por su forma de tocar (para mí bastante injusto). ¡TEMAZO!
50. Spit
Out The Bone: Muchas veces hay que escuchar frases como “Metallica se vendió”,
“se olvidó de hacer Thrash” y otras burradas que nunca he terminado de entender
(creo que Metallica tiene una fanaticada muy
diversa y extraña, con respeto) cuando cada uno es libre de apostar por
diferentes estilos (si has alcanzado la fama justamente, como fue su caso, creo
que están en su derecho a crear y a correr riesgos). De lo que estoy seguro es
de la cantidad de bocas que tuvo que cerrar “Spit Out The Bone”, el tema de
Thrash Metal más acojonante (me disculpo por hablar tan mal) publicado por
Metallica en varias décadas. Desde el primer segundo la banda avisaba de que se
nos iba a romper el tímpano. No solo son siete minutos de puro salvajismo, sino
que también hay un hueco reservado para que entren en juego riffs más pesados,
otros más técnicos y hasta un breve pero deslumbrante solo de bajo de Robert
Trujillo.
Guste o no, Metallica es una institución dentro del
Metal. Sus álbumes más laureados han influido en miles de grupos y han
acompañado en la vida a millones de fanáticos que han crecido con su música.
A continuación puedes disfrutar de gran parte de los
covers que Metallica lanzó a lo largo de
su carrera:
LARGA VIDA A METALLICA!!
LARGA VIDA A METALLICA!!
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