El mundo del Rock dejó
un enorme vacío en Abril de 1970 tras la separación de los Beatles; Un
acontecimiento que causó gran revuelo en buena parte del mundo. El primer álbum
en solitario de McCartney contenía una auto entrevista en la que se le
preguntaba si su ruptura con los Beatles era permanente o temporal, a lo que
respondió: “Diferencias personales, diferencias de negocios, diferencias
musicales, pero sobretodo porque paso mejores momentos con mi familia.
¿Temporal o permanente? Realmente no lo sé”. No fue exactamente que anunciara
en la entrevista la separación, pero la prensa lo interpretó de esa manera, y
al día siguiente apareció en los titulares británicos: “Paul Quits The Beatles”
(Paul rompe los Beatles), así como en el resto del mundo. Era el fin, de todos modos ya era algo que se
olía desde hacía tiempo por aquel entonces. Tiempo atrás, en Septiembre de 1969,
Lennon había manifestado su deseo de abandonar el grupo. Como bien dijo Lennon
en God, “The dream is over” del primer disco en solitario de Lennon, que a
continuación me dispongo a reseñar.
Tres Beatles ya habían
publicado sus respectivos álbumes en solitario ese mismo año: McCartney con su
álbum homónimo en Abril, Ringo el Sentimental Journey en Marzo y otro de
versiones Country llamado Beacoups of Blue en Septiembre, y George Harrison su
flamante All Thing Must Pass en Noviembre. Era solo cuestión de tiempo de que
Lennon también publicase algún disco en solitario con composiciones más serias
digamos, ya que anteriormente en colaboración con Yoko ono llegó a editar tres
discos, pero de carácter más experimental y vanguardista. El esperado álbum
salió al mercado en Diciembre del mismo año; muchos estaban expectantes por lo
que les podía aguardar. Sin embargo, aunque por suerte este disco se alejaba
bastante de los experimentales es un álbum muy personal y crudo que puede requerir varias escuchas
para poder apreciarlo como se merece. Antes de la grabación del disco, tanto Lennon
como Ono se sometieron a una terapia
primal con el doctor Arthur Janoz durante cuatro meses en California para
lograr desprenderse de viejos traumas de la infancia. Esto acaba por verse
reflejado en varias de las composiciones del álbum. La producción es sencilla:
las canciones están desprovistas de
arreglos innecesarios siguiendo los deseos de Lennon, y así poder
ajustarse mejor a los textos que las acompañan. El productor fue ni más ni
menos que Phil Spector, quien sepa algo de este peculiar personaje le
sorprenderá que fuese el productor. Acostumbraba a meter su famoso “muro de
sonido” dando la impresión de que las
canciones estuvieran abarrotadas de instrumentos. Aunque según Yoko Ono entró
como productor más tarde, siendo Lennon y ella los encargados de producir la
mayoría de las pistas del álbum.
Para la grabación, Lennon formó un power trio
provisional reclutando en la batería a Ringo Starr, su antiguo compañero en los
Beatles, y al bajo a Klaus voorman, viejo amigo de los tiempos de Hamburgo. El
título del álbum, Plastic Ono Band, se refiere a la banda conceptual de Lennon
que variaban de miembros en cualquier momento,
según el concierto o las sesiones de grabación de algún disco. En la
portada, vemos a Lennon reposando sobre el regazo de Yoko en un bosque una
mañana cálida y tranquila.
Mother: Las campanadas del inicio nos avisa de que no
estamos ante un disco cualquiera. La letra es totalmente autobiográfica: Lennon
rememora un viejo trauma infantil sobre lo terrible que fue no tener unos
padres verdaderos en su infancia, y ser criado de forma distinta a los demás
niños por su tía Mimi, algo que sin duda
acabó reflejado en su personalidad. En la tercera estrofa canta: “
Niños, no hagáis lo que he hecho / no sabía andar e intenté correr”, quizás
refiriéndose a que no quisiera desearle esa sensación de abandono que tuvo ni a su peor enemigo. Los arreglos de piano,
bajo y batería son sencillos, al igual que los otros temas del álbum.
Seguramente su objetivo con esto era poder evocar mejor esos sentimientos y
pensamientos sobre lo que le rodeaba.
Hold On: Unos sencillos
acordes de guitarras adornados con el efecto del tremolo nos da la
bienvenida a esta curiosa composición de
apenas 1:52 minutos de duración. En la letra, Lennon se da ánimos a sí mismo y
a Yoko a seguir adelante pese a todas las dificultades que se les pueda
presentar, y a lograr resistir pase lo que pase. Casi a la mitad de la canción
Lennon hace una pequeña broma diciendo “cookie”, refiriéndose al monstruo de
las galletas de barrio sésamo. Musicalmente la canción es tranquila y simple dominada por el tremolo,
pero muy eficaz, adoro temas así.
I Found Out: Una de las más desgarradoras composiciones en toda la carrera de Lennon. Al
ritmo de unos acordes de guitarra furiosos y distorsionados, Lennon ataca sin
miramientos a McCartney, al cristianismo, a los “freaks” (Lennon seguramente se
refiere a esos hippies que nunca le dejaban en paz, y que le veían como una
especie de profeta, según afirmó en una entrevista), a Hare Krishna (Organización religiosa con la
que simpatizaba George Harrison; es probable que no le hiciera mucha gracia que
la nombrase), y en cierto modo también a las drogas. Originalmente cuando se
lanzó en la época aparecía en la letra la palabra “cock” (órgano sexual
masculino), EMI la censuró ante un indignado Lennon. Como veis, Lennon plasmó
en este tema toda esa ira contenida. La etiquetaría como un tema prototipo del
Punk al tener elementos de dicho estilo, de no se claro está por una mayor
distorsión en la guitarra, y que esté más en la línea del blues, pero ni falta
que le hace.
Working Class Hero: Dos o tres acordes rasgueados con ecos del
viejo Blues de los años 30 le bastó a Lennon
para componer esta obra maestra acústica. Según parece la influencia de
Dylan aún no se había disipado del todo en él. La letra habla de cómo al poco
tiempo de venir al mundo nos vemos obligados a afrontar la vida de un modo u
otro (La presión de prepararnos para encontrar un trabajo digno y la
manipulación de los medios de comunicación que muchas veces ejercen sobre
nosotros). El origen del título y la temática proviene de una entrevista donde
Lennon aseguró que quería componer un himno para los obreros, es decir la clase
media, y vaya que si lo consiguió.
Isolation: Otra gran
joya de este Plastic Ono Band. Es genial esa atmosfera de desasosiego que
consigue Lennon con un par de notas al piano junto con bajo y batería
acompañando, y perfectamente acopladas a
la letra. Habla del daño que puede hacernos la soledad, y de como el propio
Lennon y Yoko se veían “solos intentando cambiar el mundo” (Seguramente
refiriéndose a aquellas encamadas por la paz de 1969 en Ámsterdam y Montreal,
que no eran vistas con muy buenos ojos por todo el mundo).
Remember: Otra canción
del álbum muy influenciada por las sesiones de la terapia primal en California.
Lennon vuelve a abordar esos viejos traumas de su infancia como el abandono de
sus padres, y otros malos recuerdos sobre lo que le rodeaba. En la letra hace mención al día 5 de
Noviembre, que se refiere a un día
conmemorativo en Inglaterra del descubrimiento del conspirador Fay Fawkes que quiso atentar contra el parlamento inglés
en el siglo XVII (No es casualidad que la canción termine de repente con una
explosión). En lo musical, el tema es
dominado por unas notas repetitivas y rápidas al piano tocadas por Lennon, y a Ringo y a Klaus siguiéndole muy
eficazmente.
Love: Una oda al amor, seguramente
dedicada a Yoko Ono y dando muestras Lennon con este tema que al fin había
encontrado el amor verdadero. Aquí si sabemos que Phil Spector coprodujo al
tema, ya que es él quien toca esas melancólicas notas al piano con Lennon
acompañando a la guitarra acústica. Se
lanzó como single póstumo tras la muerte de Lennon a manos de un psicópata mal
nacido dos años más tarde.
Well Well Well: Tras
esa relajante pieza acústica Lennon inesperadamente te obsequia con esta cañera
y estridente canción (Es de las más cañeras que puede haber compuesto junto a
Revolution y I Want You (She’s So Heavy), de su etapa Beatle). Al igual que en
Mother, en la mitad de la canción se pone a gritar como un loco pero de forma
más exagerada (Pelos de punta la primera vez que lo escuché), dando muestras
una vez más de la influencia de esas sesiones de la teoría primal en
California. La letra habla de un día en la vida de John llevando a Yoko a
cenar, y como poco después la lleva a un gran campo y empiezan a hablar de
temas como la liberación de la mujer.
Look At Me: Esta otra
gran canción acústica de amor data de los días de la estancia de los Beatles en
Rishikesh (India). Originalmente iba a incluirse en el mítico álbum blanco,
pero se desechó debido a su enorme parecido en el arpegio con la maravillosa
Julia.
God: Esta última gran
joya del disco viene a confirmar por un lado que aquel papel que desempeñó
Lennon en su antiguo grupo, y la presión de ser un Beatle al fin habían
terminado (The Dream is over), y por el otro su increencia en ideologías y
algunos de sus ídolos, incluido los propios Beatles. Remata con cantar que solo
cree en sí mismo y en Yoko, y dispuesto a dejar atrás aquel pasado y comenzar
una nueva etapa juntos. Según Lennon, fue la canción que más se trabajó del álbum. Comenzó con
aquello de “Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor”, y poco a poco la melodía fue surgiendo. Billy
Preston, Fantástico pianista principalmente de música Soul pone su sello
característico Gospel en God. Esplendido músico no lo suficientemente
reconocido, y habitual colaborador en los últimos días como grupo de los
Beatles (Concretamente en las sesiones de Let It Be, y en el famoso concierto
en la azotea), al igual que en algunos de los primeros discos en solitario de
sus miembros.
My Mummy’s Dead: Parece
ser una vieja grabación acústica de Lennon antes incluso de que los Beatles
fuesen famosos (Al menos eso pensé yo), pero no es así desgraciadamente (Una
demo que Lennon grabó en Bel Air, antes de las sesiones de grabación, y que
recupero para el disco pero sin retoque alguno). Apenas llega a los 50 segundos
de duración, pero más que suficientes para lograr comprender el enorme daño
psicológico que pudo hacer en Lennon la triste muerte de su madre Julia en
1958, ahora que la relación madre - hijo entre ambos empezaba a equilibrarse. La
canción está Influenciada por el Haiku Japonés que Yoko descubrió y explicó a
John, el cual aplica en My Mummy’s Dead. A su vez está influenciada por las sesiones
de la teoría primal, y me atrevo a decir que de las influenciadas es la que
mejor captura ese dolor contenido.
Pese a que puede ser un
disco difícil de digerir en una primera escucha, no tuvo problemas en ascender
a los primeros puestos en las listas de éxitos británicas, y en las listas de
Billboard. Como ya había comentado en la primera parte, los Beatles, pese a su separación,
aún seguían siendo un fenómeno que dejó una huella imborrable en la música
popular. La expectación que lograban desatar antes de salir cada disco suyo era
algo sin precedentes y nunca visto, por lo que tanto el público como la crítica
esperaban grandes cosas también de sus miembros en solitario. Obra maestra este
debut que con cada escucha nos vuelve a sumergir en el subconsciente de Lennon.
Reseña escrita por: David
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